¿Cuánta ilusión hace el tener la primera foto? ¿Ha experimentado esa sensación? ¿Ha deseado en algún momento disponer de una cámara fotográfica para conservar una foto que perpetúe la emoción de un momento vivido?
Esta sensación de querer perpetuar los recuerdos es común para muchos seres humanos. Desde las cuevas de Altamira, hasta nuestros días, pasando por Joseph Nicéphore Niépce, Daguerre y otros que llegaron después, el hombre ha buscado la manera de conservar imágenes para la posteridad.
Joseph Nicéphore Niépce pasó a la historia por ser el primero en conseguir una fotografía: la primera de la que se tiene conocimiento, la primera que se conserva, y que prueba de alguna manera que con dedicación y perseverancia, lo que una persona desea, puede lograrlo.
Así, Joseph Niépce logró las imágenes mediante el método que denominó heliografía.
Louis Daguerre tomó su idea y la mejoró, logrando el daguerrotipo.
El tercer invento significativo lo realizaron fotógrafos españoles Crozat, quienes inventaron el Sistema que llevó su nombre en 1862.
De allí en adelante se realizaron muchos otros experimentos, pruebas, patentes y se comercializaron diferentes maneras de inmortalizar momentos, lugares, personas, así como la captura del movimiento en imágenes.
Las primeras fotografías instantáneas se obtuvieron en 1851. Años más tarde, a finales de la década de 1880, Kodak introduce la primera película fotográfica en carretes, la cual fue muy popular por mucho tiempo.
Por su parte, los hermanos Lumiêre destacaron con sus placas autocromas, las primeras que produjeron imágenes a color en cantidades importantes.
La primera película fotográfica a color, denominada Kodachrome, se utilizó por primera vez en 1935 y dejó de fabricarse en 2009. Otras películas modernas usaban la tecnología desarrollada por Agfacolor en 1936.
Màs adelante, a finales del S. XX se inventa la primera cámara digital, luego se incorporaron cámaras a los teléfonos, hasta llegar a la generación inteligente, mediante la cual las personas pueden autofotografiarse a placer.
Sin embargo, nada puede superar aún una buena fotografía de estudio, en la cual se capten hermosas expresiones de quien sirva de modelo, o en las que se combinen los elementos del entorno para crear ambientes artísticos que se conjuguen con la originalidad de las personas que actúen como modelos, o sean protagonistas de una sesión fotográfica.
Desde 2004 un grupo de profesionales se asoció con la finalidad de dedicarse a la fotografía infantil y familiar, haciendo énfasis en reportajes fotográficos de embarazos y recién nacidos, cuando este tipo de fotografías era poco atendidas o nada conocidas en España.
El número de especialistas ha aumentado. A la fecha, ya son 16 profesionales experimentados y abocados a hacer de la fotografía familiar, prenatal, postnatal -recién nacidos- e infantil -creciditos- su aporte a la felicidad del resto del mundo.
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