Uno de los grandes problemas a los que se enfrentaban los usuarios a la hora de comprar topes de estacionamiento era que se veían obligados a contratar un equipo de profesionales para que estos instalaran los topes en el lugar indicado y para que dieran su confirmación de que el dueño de la plaza de garaje ya podía aparcar tranquilo sabiendo que no había ninguna forma de que dañara su coche durante las maniobras; con el paso del tiempo los topes de aparcamiento han ido evolucionando hasta pasar a ser unas “simples” piezas de plástico de máxima calidad que se pueden instalar taladrando unos agujeros en el lugar indicado e instalando los tornillos expandibles en esos agujeros para sujetar los topes de por vida.
Y es que una de las cosas que puede animar a una persona a instalar estos topes es la garantía de que durarán por muchos años de manera que no será necesario estar cada año renovando la instalación. Los topes de estacionamiento de hoy en día están fabricados con el mejor de los plásticos del mercado, de manera que resisten desde agua hasta aceite pasando por los golpes que le pueda dar un coche que está aparcando.
Por lo demás, lo cierto es que no hace falta leer más razones para instalar uno de estos topes en la plaza de garaje teniendo en cuenta lo fácil que puede resultar hacer un buen destrozo en el coche por culpa de un despiste.
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